No me acordaba ni siquiera, de que era el día de la madre y eso, que el regalo de la mía llevaba ya tiempo preparado y guardado en casa. Pero como seguimos sin dormir mucho y no es porque yo no quiera... Aitana no es llorona, pero sí muy tragona y está toda la noche enganchada al pecho, el hecho de buscar la postura adecuada estando invadida por un sueño atroz, me tiene destrozada, porque son varias veces durante toda la noche... Cuando me despierto con el sueño aun a rastras... no sé ni que día es... así que estando medio aturdida, aparecieron mis hijos mayores, Adrián con una maceta preciosa y Leire con una bolsa llena de cosas. Menuda sorpresa me lleve!! Qué manera más linda y alegre de despertar, porque en ese momento desperté de verdad. Los dos sonreían, creo que de mi verdadera cara de sorpresa! Comencé a sacar regalos, una taza, un vaso con una pajita en espiral, una jarra de cristal con asa chulísima, una botella de Nestea, para estrenar las tazas, si es que están en todo...
Todo lo que una madre de tres hijos te puede contar... buscando siempre el lado positivo de las cosas ;) Nosotras valemos, Nosotras podemos.